¿Cómo nos manipula nuestro EGO?

Actuamos mucho más por motivos emocionales, afectivos, sentimentales, personales, basados en miedos y deseos, que en dictados racionales, pensamientos coherentes, éticas del honor, el deber, la recta conciencia moral, la obligación, la disciplina; que por nuestros propios deseos o necesidades reales.

La elaboración de los pensamientos, sentimientos y conductas finales, tienen mayor tendencia a las reacciones de queja, resentimiento, confrontación, resarcimiento, venganza, agresión, violencia…que a las de tolerancia, independencia, indiferencia, solidaridad, acuerdo en el desacuerdo, pacto, refuerzo de lo que es común… o comprensión y compasión sin buscar logro o premio.

Tras la identificación del malestar y la identificación de las causas conlleva a buscar alternativas conscientes y soluciones reales. Pero la ignorancia nos lleva a primero padecer y luego se descubre la realidad, en un principio es muy difícil  aceptar que las circunstancias nos han convertido en el Robot que no queremos ser, que forma parte de nuestra mecánica y del que dependen las esperanzas y nuestras ansiedades. El rechazo del mundo ha de acompañarse del rechazo del propio Ego sin destructividad y con comprensión y compasión hacia el “Uno mismo real” todavía desconocido. Este es el propósito intuido del Buscador, del que viene percibiendo destellos de lucidez, de reconocimiento de “lo que no es”, lo que no quiere y rechaza, pero que no consigue descubrir aún “lo que sí es”, cual es la salida, el paso, el Camino.

Por no saber, no sabemos ni buscar, explorar, observar. Los maestros y los profesores nos han mostrado, enseñado, no sus habilidades como artesanos, agricultores, albañiles, cocineros…, sino las habilidades teóricas, paralíticas, de la obediencia a la palabra, el nombre, el concepto, el conocimiento  instructivo y la imagen, de una manera separada de la experiencia. No nos han enseñado, porque no sabían, ¡lástima! , a aprender y mucho menos a desaprender.

Los tanteos en cualquier campo, se hacen con temor y con prejuicios, con falsas imaginaciones de riesgo aunque no siempre desacertadas. Así como la prudencia es aconsejable, los temores exagerados resultan doblemente neuróticos aunque comprensibles. Con ellos el Ego disuade de los cambios, ¿y si lo que descubro no me gusta? (esta es la gran trampa) ¿y si me olvido de sentir? ¿Y si te obligan a hacer lo que no quieres ?… A los prejuicios se añade el orgullo ¡A mí que nadie me mande! ¡No puedo soportar la presión! ¡Yo soy como soy! ¡¿Porqué las cosas tienen que ser como ellos dicen?!

Por lo que en este curso y mediante este manual lo que vas a aprender es a encontrar tu forma, la que a ti te vale, descubriendo cuales son las herramientas que tienes y como utilizarlas, cómo lo hagas solo dependerá de cómo creas que tienes que hacerlo. Solo te muestras el mapa, como llegar de un sitio a otro es cuestión de “de donde partes” y “hasta donde quieres llegar”, el camino debes, además de elegirlo tú, recorrerlo, eso sí, podrás utilizar el manual y el cuaderno de trabajo como GPS.